Descripción
Cristina Miller no perdona a ningún hombre. Le fascina que la vean desnuda, le coman las tetas, la masturben, le chupen el coño y el culo, la pongan a mamar polla y se la follen hasta llenarle las tetas de leche. Además, la ecuatoriana es una morena guapísima con dos grandes melones, así que llama la atención de todos los tíos que la conocen. Por eso, cada vez que se muda, empieza a follarse a todos sus vecinos desde el primero hasta el último. ¡No hay uno solo que se haya quedado con las ganas de taladrarle el coño! Lo malo es que las vecinas, y mas aun las casadas, la odian profundamente.