Descripción
Un buen día, Jayla De Angelis decidió decir basta y permitirse estar con el tío que le saliera del coño. Ya estaba cansada de que el novio se lo pasara coqueteando con mujeres con la excusa de que esa era la clave del éxito en su trabajo. Ahora le tocaba a ella coquetear con quien quisiera… y a quien quería follarse desde hacía tiempo era al mejor amigo del novio. Esa tarde, en cuanto se quedaron solos, comenzó a probarse ropas delante suyo y lo puso a mil por hora. Follárselo fue mucho más fácil de lo que se imaginaba. Ya lo tenía enamorado de su culo y sus tetas, y no había nada que el amigo deseara más en el mundo que verla desnuda, follársela y taladrarle la boca con su polla.
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