Descripción
Yo no entendía por qué mi novio insistía tanto con que hiciéramos un trío. Sentía que me quería menos que antes, porque estaba dispuesto a compartirme con otros y a dejar que me follaran en sus morros. Al final me convenció de que lo que le excitaba era ver cómo otros tíos se calentaban follándose a su novia, y mientras estábamos montando nuestro primer trío parecía ser así… hasta que sucedió algo inesperado. De pronto, el amigo se puso a comerle el culo, lo puso boca arriba, le levantó las piernas y se la metió por el culo. ¡Mi novio estaba perdiendo la virginidad anal y yo estaba allí mirando todo!