Descripción
El descubrimiento de la caja con los juguetes sexuales de los padres dejó al hermanastro y a la hermanastra atónitos. No podían creer que sus padres usaran todas esas cosas a la hora del sexo. Esposas de cuero, plugs anales, látigos, consoladores, mordazas, muñequeras, collares, correas… los guarros tenían de todo. La curiosidad los llevó a querer probarlos y eso, obviamente, a tener sexo. Si sus padres eran tan guarros ellos no podían ser menos, así que se desnudaron, se probaron varios juguetes y acabaron follando por el culo para que la primera experiencia sexual juntos fuera completa e inolvidable.
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