Descripción
La morena Hailey Rose entró en el cuarto del hotel y se encontró a su compañero de trabajo echado en la cama. Evidentemente, alguien se había equivocado y les había reservado la misma habitación, así que no les quedaba otro remedio mas que compartir la cama. El problema era que las tetas gigantes de Hailey ponían al cien al chaval, y a ella le gustan tanto las pollas grandes que los dos sintieron las mismas ganas de follar al mismo tiempo. Ya que tendrían que pasar la noche juntos, qué mejor que hacerlo follando, y se lo pasaron tan bien que la tetona, presa de una calentura incontrolable, le quitó el condón en medio del polvo para que se la follara a pelo y le llenara el coño de leche.