Descripción
Grabarnos follando fue algo que marcó un antes y después en nuestra relación. Nunca nos excitamos tanto como ese día mirándonos en la pantalla mientras follábamos apasionadamente. Mi novio tenía la polla más grande que nunca, y yo la estaba disfrutando al máximo. Estaba tan cachonda que me puse a cambiar de posturas todo el tiempo para sentirla más adentro y, al chupársela, la noté mucho más dura que de costumbre. Eso me entusiasmó mucho así que le hice una de mis mejores mamadas. Por suerte, ese polvo maravilloso quedó inmortalizado en este fabuloso video casero.