Descripción
La guarrona de Erin Electra se pone tan cachonda haciendo ejercicios que siempre que haya un hombre en la casa mientras esté entrenando, acabará follándosela. Ya han pasado por su cuerpo su novio, su hermano, su padrastro y hasta su cuñado. Es que todos saben de lo mucho que se pone y quieren estar cerca de ella cuando empieza a hacer sus ejercicios. Lo mejor de todo es que no hay nada que no le guste. Si le comen el coño le encanta, si la ponen a mamar le fascina y si se la follan, por el culo o por el coño, agradece como si le hicieran un favor.
Categorías