Engañé a la madre de mi amigo para follármela en una falsa sesión de fotos

Para follarme a la madre de mi amigo, tuve que hacerla caer en mi trampa. Claro que ella sospechaba lo que acabaría sucediendo, y también tuvo mucho que ver, ya que sino no se hubiese puesto ese vestido y esa ropa interior tan sexy y provocativa. Ella creía que me estaba seduciendo, pero en realidad yo hacía tiempo que quería echarle un buen polvo. Por eso, la sesión de fotos fue la excusa perfecta para quedarme a solas con ella, y los dos aprovechamos al máximo la oportunidad. Follármela fue una pasada, pero lo mejor de todo fue que me dejara correrme dentro de su boca.