Descripción
aber que mi marido tenía la fantasía de hacer un trío con dos mujeres no me hacía nada de gracia. ¿Por qué necesitaba follarse a otra tía si me tenía a mí? Con el tiempo entendí que era solo por una cuestión de ego, así que se me ocurrió cumplirle el sueño con mi amiga lesbiana. Ella no solo que es bastante mas gorda que yo sino que además le gustan las mujeres. Así yo podría disfrutar de unas ricas comidas de coño para iniciarme en el lesbianismo y él, por más que disfrutó mucho follándosela a cuatro patas porque la guarra tiene un culo inmenso, no logró hacerla gozar tanto como yo cuando le chupé el chocho.