Descripción
Durante la última semana antes de su cumpleaños, mi novia no se decidía entre si quería unos zapatos, una blusa o un móvil nuevo como regalo. Sin embargo, de lo que nunca había tenido dudas a lo largo de todo el año era de que quería que se la follaran dos negros juntos. Esa era su mayor fantasía y me la repetía una y otra vez cada vez que follábamos, sabiendo que eso me ponía al cien. Por eso, cuando el gran día llegó, le regalé un trío interracial con dos maromos negros con unas pollas enormes. Eso sí, se la follaron en nuestra casa y mientras yo grababa todo con una cámara oculta. No podía perderme el show de mi novia desnuda chupando una rica polla mientras se la follaban a cuatro patas.
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