El profesor se deja seducir por dos hermosas alumnas cachondas

Los cinco minutos que el profesor estuvo fuera del aula fueron suficientes para que las dos alumnas empezaran a meterse mano y a coquetearse. Cuando regresó y las pilló en pleno juego sexual, empezó a reñirles pero ellas, que ya estaban cachonda, lo invitaron a unirse. El maestro no quería saber nada. Sabía que podía acabar metiéndose en problemas pero acabó rindiéndose ante la insistencia de las colegialas. Las guarrillas se pusieron a comerle la polla a dúo, así que no pudo evitar follárselas por turnos mientras las zorras no paraban de jugar entre ellas como dos lesbianas de toda la vida.