Descripción
Para Nadya Nabakova, tener un buen par de grandes tetas no siempre es una ventaja. Es que la verdad es que ser tan guapa le juega en contra a la hora de jugar a la ladronzuela en los centros comerciales. El día en que el policía la pilló, se las hizo pasar putas. La llevó a la oficina, la obligó a quitarse la ropa y, aunque tenía en los planes dejarla con la ropa interior puesta, al ver semejantes tetas debajo del sujetador decidió ordenarle que se lo quitara todo. ¡Cómo se puso el tío al ver los melones y el coño rosado de la rubia! Como era de esperar, acabó follándosela, a pesar de que la tetona no paraba de rogarle que se detuviera.
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