Descripción
Y aun así el cabrón se la acaba follando. De verdad que hay tíos con mucha suerte y vecinas calientes con demasiadas ganas de follarse a todo lo que se mueve. El vecino es un pervertido de los buenos. No solo se cuela en la casa de la chica para oler sus bragas y tangas usados, es que además la espía mientras se ducha y se casca una paja mientras lo hace. Eso si te pillan sería una liada de las grandes. Pero no, el cabrón es un tío de esos que nacen con una flor en el culo y no solo no se la lio la vecina al pillarle, sino que además la golfa se puso cachonda y se lo acabó follando. Joder mirad que polvazo tiene la tía. Es una latina veinteañera, bajita y manejable, de esas tías con un cuerpo pequeñito y ricas tetitas naturales, pero con unas curvas que quitan el hipo a cualquier tío. La verdad es que es una gozada coincidir y tener una vecinita caliente como esa.
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