Descripción
La pornostar morena Remy LaCroix está acostumbrada a comerse pollas de todos los tamaños, pero la de Jack Napier supera a todas las que ha probado en su vida. Recibir ese enorme rabo negro por todos sus agujeros era todo un desafío, pero decidió aceptarlo sin problemas, ya que a lo último que le temería es a una polla. El negro le desfiguró el rostro follándole la boca como nadie y le dejó el coño escocido de tanto taladrárselo cambiando todo el tiempo de posturas. A pesar de eso, para la zorra de Remy fue una de las mejores experiencias de sexo interracial que jamás ha vivido.
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