Descripción
Emma Magnolia no sabía lo que le esperaba. Obviamente, estaba esperando que fueran a follarla porque había pactado grabar un video porno en su propia casa, pero el invitado era sorpresa. Por eso, cuando vio entrar al negro Brickzilla, casi se infarta de la emoción. Lo conocía bien, tanto que estaba enamorado de su polla enorme y se moría por probarla. Tenerlo de visita en su casa, para mamarle el rabo en las escaleras y follárselo en su propia cama, era un sueño. Después de semejante follada, todas las noches, cuando se acuesta a dormir, la gordita pelirroja se hace una paja recordando el polvo más fabuloso de su vida.
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