Descripción
Este psicólogo se merece que le pongan una buena denuncia y lo manden a la cárcel por la forma en la que se aprovecha de sus pacientes jovencitas. Lo que hizo con Angel Jay es imperdonable, ya que ella nunca se había sentido atraída por él, y acabó chupándole la polla y dejándose follar por el viejo. El tío se aprovechó de uno de sus momentos de debilidad para demostrarle a la empollona cuatro ojos que tenía todas las condiciones para ser tan puta como sus compañeras del instituto, a pesar de que a ella no le interesara competir para ver quién era más zorra. La verdad es que es indignante que la haya manipulado de esa manera solo para desnudarla y follársela.
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