Descripción
Lexi Luna llevaba ya varios días ingresada en el hospital y no podía aguantarse la calentura. Tenía que masturbarse o sino sentía que el coño le iba a explotar, así que se puso a hacerse una paja cuando, de repente, uno de sus amigos llegó a visitarla con un ramo de flores de regalo. Ella le agradeció tanto por la visita como por las flores, pero en ese momento lo que más necesitaba era verle la polla, tocársela y masturbarlo hasta sacarle la leche. De haber podido hasta se lo hubiera follado o, por que no, le hubiese comido la polla, pero tendrá que esperar hasta que le den el alta.
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