Descripción
No hay nada más excitante que pasearse en bolas al aire libre, y estas dos zorras lo saben a la perfección. Les encanta desnudarse en el bosque y en el lago, aun sabiendo que siempre habrá algún mirón cascándose la polla mientras las está espiando. A menudo alguno se les acerca para enseñarles el rabo, y es entonces donde las guarras suelen recompensarlos con una paja con mamada incluida. Es que saben bien que son las responsables de la calentura y la erección, y consideran que les corresponde hacer lo necesario para sacarles la leche. ¡Además les encanta tragarse las corridas de los desconocidos!
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