Descripción
Desafía a su amigo. Apuesta con él a que conseguirá que le chupen la polla las dos compañeras de piso. Dos súper zorras que quedarían bien en el parabrisas húmedo y enjabonado de cualquier auto. Las dos zorras se quejan del tamaño de la polla de sus hombres. El chico lo sabe y quiere aprovecharlo. No tiene que decir mucho. Solo bajarse los pantalones y que las guarras vean su polla y ahí ya no tendrá que hacer nada más. Al minuto que el chaval en el pasillo se baja los pantalones las dos zorras se discuten para compartir la polla del compañero de piso, en una buena mamada.