Descripción
Esta jovencita diminuta estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de integrar el equipo de animadoras. Como sabía que el entrenador era un guarro, cuando recibió su mensaje se puso su vestido mas corto, se quitó las bragas y fue a su casa. Sabía que lo mas probable era que se la quisiera follar. Ella no iba a resistirse, a pesar de que la diferencia de tamaño le daba un poco de miedo. El hombre tiene el doble de su altura y casi el triple de su peso. A pesar de eso, no sintió ni un poco de dolor cuando la penetró. Ella le lubricó tan bien la polla chupándosela que cuando se la metió le entró a la primera.
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