Descripción
Esto que nos pasó en la playa fue una de las experiencias más morbosas e inesperadas que vivimos junto a mi esposa. La idea era que ella se acostara sobre la manta y poco a poco se fuera quitando la ropa, pero apenas se sentó, un desconocido se acercó y se ofreció a pasarle crema por todo el cuerpo. Ella llevaba puesta la bikini, pero eso no le impidió al muy cerdo meterle mano y tocarle tanto las tetas como el culo. ¡Por poco no le metió los dedos en el coño! Yo, mientras tanto, grababa todo con mi móvil detrás de un árbol mientras me masturbaba furiosamente…