Descripción
Cory Chase se había enamorado del padre de Lil D justamente por su enorme polla negra, y aunque deducía que el hijo debía tener un buen rabo entre las piernas, jamás se imaginó que lo pillaría masturbándose, ni que lo tendría más grande que el papá. La sorpresa que se llevó fue inmensa, y las ganas de tocar, chupar y meterse esa polla dentro del coño la invadieron por completo. Trató de contenerse todo lo que pudo, pero todos sabemos que Cory Chase es bastante puta así que no pudo evitar masturbarlo y, para que se corriera, le enseñó el coño peludo y le pidió que le llenara las bragas de leche.