Descripción
Después de reprobar tres veces el examen final, esta colegiala se preparó bien para aprobarlo pero se dio cuenta de que eso no sería suficiente para pasar de año. El director estaba mas interesado en su cuerpo que en sus conocimientos, así que sin leer el trabajo, le ofreció aprobarla a cambio de un rato de buen sexo. La pobre no tuvo más remedio que dejarse meter mano, comerle la polla, desnudarse y dejarse follar por detrás y por delante. La guarrilla por fin logró terminar el instituto, aunque después del polvo que le echó el director, se lamenta de no tener que volver a verlo nunca mas.
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