Descripción
Si hay algo que no se puede dudar de la rubia Coco Lovelock es que es muy agradecida y siempre sabe devolver los favores. Esta vez, le tocó recompensar al hermanastro y a su amigo, haciendo todo lo que le ordenaran. Obviamente, lo primero que le pidieron fue que se quitara la ropa hasta quedarse totalmente desnuda. Después la pusieron a mamar las dos pollas juntas y, mas tarde, se turnaron para follársela y correrse en su boca y en su cara. ¡Cómo le gustan los tríos a esta putita rubia que en ningún momento se atrevió a decirles que pararan!
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