Descripción
La animadora asiática pensaba que su coqueteo con los vecinos negros no había dado resultado pero, de repente, los tenía dentro de la casa, dispuestos a follársela de dos en dos. Ella, entusiasmada como nunca, cogió sus pollas y las sacó para verlas. ¡Las dos estaban bien duras! Para colmo, ambas eran inmensas, así que se las metió en la boca y empezó a chuparlas. Enseguida los negros le arrancaron la camiseta, el sujetador y la falda, dejándola desnuda para comenzar a follársela. Mientras uno le taladraba el coño, el otro le follaba la boca. Cada tanto se turnaban y cambiaban de posturas, hasta que no pudieron aguantarse mas y se corrieron los tres al mismo tiempo. Aquel trío fue solo el primero, ya que la doble penetración les había quedado pendiente, y no podían quedarse sin probarla.
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