Descripción
El marido de Amiee Cambridge no entendía nada. Su esposa le había hablado de la hermanastra Cory Chase, pero sin darle muchos detalles. Ahora, se reencontraban después de muchos años y lo primero que hicieron fue besarse en la boca. El chaval se quedó sorprendido, pero más se sorprendió cuando, mientras su esposa se estaba duchando, Cory se le apareció en bolas en el salón y se le echó encima. Él intentaba quitarle los ojos de las tetas pero una vez que la rubia empezó a comerle la polla, ya no pudo detenerse hasta después de follársela. Lo mejor de todo fue que, cuando acabaron y fue a limpiarse al baño, allí lo estaba esperando Amiee desnuda, recién salida de la ducha, para follárselo mientras él le contaba con detalles el polvo que le había echado a la hermanastra.
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