Descripción
Todas mis amigas habían hecho el reto de recibir al repartidor envueltas en la toalla para dejarla caer en sus morros y yo era la única que todavía no me había animado. Ellas no paraban de insistirme y hasta incitaban a mis seguidores de Tik Tok a pedírmelo, así que finalmente me tocó hacerlo y adivinen qué. ¡Acabé follada! Sí. Como era de esperar, en cuanto dejé caer la toalla y quedé completamente desnuda delante del repartidor, el tío no paró de quitarme los ojos de encima y se resistía a salir por la puerta. Él sabía que yo lo había hecho a propósito, y estaba esperando una señal de mi parte para follarme, así que tuve que arrodillarme y ponerme a comerle la polla para que se animara.