01 Abr 24 108

Le comí el coño a la puta callejera que me follé en Rio De Janeiro

+ 0No se puede votar dos veces

Descripción

Dicen que lo último que un hombre debe hacer con una prostituta es comerle el coño. Por ese chocho seguramente hayan pasado centenares de pollas de todos los tamaños y tipos, y quien sabe con cuantas enfermedades infectocontagiosas distintas. Incluso, hasta en el mismo día, sin que la tía haya podido darse una ducha entre polvo y polvo. Sin embargo, esta negrita tenía un chocho tan perfecto que no pude evitar alzarla en el aire y hundirle la lengua hasta el fondo. Después del cunnilingus me chupó la polla y, por supuesto, me la follé… pero lo que más disfruté fue sin dudas saborear ese coñito.

Categorías